APARTAMENTO ISLA BLANCA
En este proyecto hemos transformado un piso de los 80 en en un apartamento mucho más amplio y luminoso. Para ganar más metros útiles hemos optado por cerrar el balcón sellándolo con grandes cristaleras y eliminar la barra americana que separaba la cocina del salón. Las impresionantes vistas al mar, enmarcadas ahora en grandes ventanales, han otorgado un mayor protagonismo a unas vistas que estaban relegadas a un segundo plano. Un suelo continuo que se mimetiza con las paredes, consigue transformar la estancia en un perfecto lienzo en blanco, dónde el azul es el principal protagonista y el mobiliario de tonos naturales aportan calidez al ambiente. Los arcos de los ventanales y entradas rompen con las líneas rectas y puras de un diseño minimalista que domina toda la casa.
Ibiza Inspired Design
APARTAMENTO ISLA BLANCA
En este proyecto hemos transformado un piso de los 80 en en un apartamento mucho más amplio y luminoso. Para ganar más metros útiles hemos optado por cerrar el balcón sellándolo con grandes cristaleras y eliminar la barra americana que separaba la cocina del salón. Las impresionantes vistas al mar, enmarcadas ahora en grandes ventanales, han otorgado un mayor protagonismo a unas vistas que estaban relegadas a un segundo plano. Un suelo continuo que se mimetiza con las paredes, consigue transformar la estancia en un perfecto lienzo en blanco, dónde el azul es el principal protagonista y el mobiliario de tonos naturales aportan calidez al ambiente. Los arcos de los ventanales y entradas rompen con las líneas rectas y puras de un diseño minimalista que domina toda la casa.
APARTAMENTO ISLA BLANCA
En este proyecto hemos transformado un piso de los 80 en en un apartamento mucho más amplio y luminoso. Para ganar más metros útiles hemos optado por cerrar el balcón sellándolo con grandes cristaleras y eliminar la barra americana que separaba la cocina del salón. Las impresionantes vistas al mar, enmarcadas ahora en grandes ventanales, han otorgado un mayor protagonismo a unas vistas que estaban relegadas a un segundo plano. Un suelo continuo que se mimetiza con las paredes, consigue transformar la estancia en un perfecto lienzo en blanco, dónde el azul es el principal protagonista y el mobiliario de tonos naturales aportan calidez al ambiente. Los arcos de los ventanales y entradas rompen con las líneas rectas y puras de un diseño minimalista que domina toda la casa.